Los Precios del petróleo habían comenzado una tendencia alcista; alcanzando su máxima cotización en tres meses, hasta 67,73 dólares para el Brent y a 57,81 dólares el WTI. Esta se detuvo y cayó tras las críticas emitidas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Donald Trump, ya había pronunciado sus críticas a la OPEP; debido a que esta esforzaba sus medios para mantener los Precios del petróleo a niveles altos. Incluso, los funcionarios del parlamento de Estados Unidos; ya han dispuesto un proyecto de ley anti-OPEP, con varias contraindicaciones para la organización.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios, entre ellos Rusia; limitan voluntariamente sus niveles de producción. Esta medida contribuye al alza de precios en lo que va del año 2019, agregó Trump. Y en un tweet publicado en su cuenta, crítico diciendo;
“Los precios del petróleo están subiendo demasiado. OPEP, por favor, relájate y tómatelo con calma. El mundo no puede soportar una subida de precios ¡frágil!”
Como resultado de todo esto, los Precios del petróleo empezaron a caer a comienzo de esta semana. Al cierre de la cotización del Brent de ayer, martes 27 de febrero de 2019, fue de 65,32 dólares por barril; lo que supone menos 2,41 dólares menos del máximo registrado. Y para el WTI, a la hora del cierre de su cotización de ayer, se ubicó en 55,63 dólares; 2,18 dólares menos de su precio alcista.
Todo esto implica de muchas maneras, la reducción en la efectividad del rendimiento de consumo petrolífero de Estados Unidos. Esto agregándole el decrecimiento de producción que implicó la aplicación de sanciones económicas a Venezuela.
Recordando al respecto, el pasado 28 de enero de 2019, fueron anunciadas sanciones de Estados Unidos a la empresa del estado; Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Estas sanciones fueron impuestas en un intento por incrementar las presiones al gobierno de Nicolás Maduro; para acelerar la salida de su régimen, definido por muchos países como dictatorial.
Este hecho, más la subida de Precios del petróleo, ha conllevado a un detrimento en la producción petrolera de Estados Unidos; y también ha causado efectos colaterales en el mercado energético mundial. Lo que ha puesto a las refinerías estadounidenses en la costa del golfo a buscar fuentes alternativas; para conseguir el crudo pesado que obtenían de Venezuela hasta el día de las sanciones.
