En un informe presentado por Maxim Grigóriev, miembro de la cámara pública de Rusia en la sede de la embajada del país ruso en Washington, develó que Los Cascos Blancos se dedicaban a la extracción forzada de órganos humanos en Siria.
Grigóriev en una conferencia de prensa junto al embajador en Estados Unidos Anatoli Antónov; expuso su informe “Los Cascos Blancos: cómplices de terroristas y agentes de desinformación’
«Una cantidad significativa de evidencias nos permite concluir que los centros de los Cascos Blancos; fueron un elemento clave en el sistema de incautación forzada de órganos», dijo Grigóriev, citado por el periódico ruso Vzglyad, y reseñado por la agencia Sputnik.
Las mujeres y los niños eran los más vulnerables en la extracción de órganos. Además, se explicó que en Alepo se presentaban muchos casos similares; y que, en Siria se aplicó el mismo método que se usaba en Kosovo.
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La fundación para el estudio de los Problemas de la Democracia, presidida por Grigóriev, que tiene su sede en Moscú, en febrero pasado publicó su investigación sobre las actividades ilegales de los Cascos Blancos en Siria. Para el desarrollo de ésta investigación entrevistaron a Siria a 40 empleados de los Cascos Blancos, 20 ex-terroristas y 45 residentes sirios.
La investigación arrojó que el modo en que operaban se desarrollaba en el momento en que se presentaban los bombardeos, llevándose los cuerpos heridos para los centros asistenciales con la excusa de ser atendidos.
- «Vivo en Alepo en el barrio de Hanano. Mi vecino era conductor; los Cascos Blancos se lo llevaron a Turquía para que recibiera tratamiento.
- Cuando trajeron su cadáver de Turquía, oí los gritos de sus padres, sus familiares lloraban. Corrí hacia el auto y ayudé a mover el cuerpo.
- Al mismo tiempo sentí que el cadáver era muy ligero. Levanté la sábana y vi una gran herida desde la garganta hasta el estómago.
“Soy titulado en Medicina, palpé el cuerpo con las manos; estaba claro que no había órganos, la piel estaba prácticamente pegada a la espalda”. cuenta Ahmed Omar ibn Mustafa; jefe del personal médico subalterno del Hospital Ibn Rashid en Alepo. Éste entre muchos testimonios, fueron develados en el informe.
Los ciudadanos sirios les aterrorizaba pedir ayuda los cascos Blancos, pues temían ser las próximas víctimas
Fuente: VTV/Redacción
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