En definitiva, el avance tecnologico cada día sorprende, el mundo recién está avanzando en la transición e incorporación del 5G; mientras los verdaderos entendidos y técnicos de la industria ya están hablando del avance a la sexta generación 6G.
Una tecnología que no solo permitirá una conexión a internet inmediata y mucho más rápida del estándar actual; sino que prácticamente podría hacer que el mundo esté hiperconectado.
Se espera para 2030 y lo cierto es que, viendo sus aplicaciones, podría suponer un cambio de paradigma total
Ahora, ¿Qué es el 6G? ¿Cómo va a cambiar el mundo? ¿Qué tipo de problemas va a traer esta tecnología para cuando aterrice de manera global?
¿Qué es la sexta generación 6G?
El 6G es la tecnología inalámbrica que viene a ser la sucesora del 5G.
La sexta generación 6G promete una conexión a internet francamente rápida que podría llegar a una velocidad máxima de 1 Tbps. Es decir, esto es 1000 veces más veloz que la mayoría de las redes domésticas de hoy en día. Y ojo, que es 100 veces más rápido que los 10 Gbps que alcanza como máximo la cobertura 5G.
A esto se suma la capacidad para soportar comunicaciones con una latencia de un microsegundo, es decir, 1.000 veces más rápido que el rendimiento de un milisegundo.
¿Su objetivo? Lograr que todo esté interconectado para vivir en un entorno totalmente inteligente.
Hay que dejar claro, eso sí, que de momento no es una tecnología en funcionamiento, pero sí que hay muchos proveedores que están invirtiendo en este estándar de próxima generación.
¿Cómo funciona esta sexta generación 6G?
No está claro su funcionamiento, pero su objetivo final, según los expertos, es que consiga un sistema totalmente integrado y basado en internet para permitir la comunicación instantánea entre cualquier cosa.
Es decir, no solo va a suministrar internet a los móviles, sino que sus aplicaciones irán mucho más allá: coches o robots autónomos, redes domésticas, dispositivos de todo tipo, inteligencia artificial y mucho más.
Su funcionamiento se basa en lo que se ha denominado ondas de terahercios u ondas submilimétricas. Para que lo entiendas, se trata de bandas de radio que tienen una frecuencia más alta que las ondas milimétricas y; por tanto, pueden solucionar la congestión de red y ofrecer velocidades de conexión mucho más altas.
De momento, está en desarrollo desde 2019, momento en el que la Comisión Federal de Comunicaciones abrió las puertas a un posible futuro 6G para que las empresas pudiesen empezar a experimentar con esta tecnología.
Diferencias del 5G
Tanto el 5G como el 6G han entrado al mercado al mismo tiempo, pero no de la misma manera. Mientras que el primero está teniendo un despliegue comercial, el segundo está centrado en proyectos de investigación y desarrollo (I+D).
“Conceptualmente, el gran cambio que persigue el 6G es convertirse en un inmenso almacén, gestor y explotador de datos”, revela Arturo Azcorra, vicepresidente de 5TONIC, un centro de cocreación fundado por Telefónica e IMDEA Networks.
Esto ya es un punto diferenciador clave, pero hay muchas más diferencias entre el 5G y el 6G.
Uno de los puntos clave al avance 6G podrá abrir nuevos ámbitos relacionados con la conectividad. El 5G está teniendo algunas dificultades debido a sus requisitos de infraestructura y, por tanto, hay determinados aspectos que no puede alcanzar.
El 6G tendrá una infraestructura diferente y gracias a ella será capaz de mejorar la conectividad en tierra, mar o incluso en el espacio.
Latencia
La latencia es el tiempo que transcurre entre una acción y su respuesta.
La evolución en este aspecto ha sido asombrosa. El 4G tardaba unos 50 milisegundos, el 5G unos 5 milisegundos y el 6G se lleva el premio gordo al lograr un tiempo de respuesta de un milisegundo. Es decir, hará posibles las transmisiones masivas de datos de manera casi instantánea.
Velocidad
Un aspecto diferenciador, puesto que el 6G alcanza velocidades de 1 Tbps en cualquier tipo de dispositivo. Esto supone 1.000 veces más rápido que una conexión estándar de hoy en día.
Respecto al 5G, es hasta 100 veces más rápido de los 10 Gbps que hipotéticamente alcanza en el pico máximo.
Frecuencia
Por último, el 5G opera en frecuencias de banda ancha por debajo de los 6 GHz y por encima de los 24,25 Ghz. Por su parte, la red 6G hace lo propio entre 95 GHz y 3 THz.
Al final, este nuevo tipo de conexión mejora y acelera todo lo que hace el 5G como el internet de las cosas, la velocidad de subida y bajada de datos o la conexión a internet de manera instantánea.
Objetivos
En un primer momento, el 6G estará centrado en fines muy concretos. Es decir, al igual que el 5G no ha sustituido al 4G, este nuevo estándar tampoco lo hará.
Ventajas del Avance 6G
La principal ventana de la sexta generación 6G es que promete un mundo mucho más conectado, sobre todo con distintas realidades. Es decir, el mundo virtual o la realidad aumenta o mixta.
Además, sería clave para el avance de la inteligencia artificial, según apunta un informe técnico de OPPO y revolucionará el modo en que la IA aprende, interactúa y se aplica. Esto hará que las redes se distribuyan de manera inteligente y además puedan optimizarse y administrarse de manera autónoma.
También hay que tener en cuenta que el 6G será una tecnología más eficiente, puesto que consumirá una menor energía para hacer lo mismo con menos recursos y tendrá una mayor capacidad de soporte, por lo que admitirá la conexión simultánea de más dispositivos.
Principales problemas del 6G
Más allá de los problemas técnicos a los que los principales impulsores de esta tecnología tienen que enfrentarse, el 6G deja algunos problemas éticos y morales.
Concretamente, a los expertos les preocupa el uso político de esta nueva tecnología.
En 2021, Paul Timmers, exasesor de la Unión Europea, habló de los sistemas de reconocimiento facial que China ha implantado con ayuda de la conexión 5G, para controlar a sus ciudadanos. Con la conexión 6G se podrán crear ejércitos de millones de drones de vigilancia, por ejemplo.
“Ahora mismo parece que China está haciendo todo lo posible en términos de vigilancia y opresión. Esto revela que no se puede confiar en cualquier progreso técnico hacia el 6G que pueda ser utilizado con fines políticos”, explica Paul Timmers.
“Los progresos tecnológicos, especialmente aquellos tan complejos y futuristas como el 6G, deben desarrollarse con mucho cuidado”, advierte Vikrant Gandhi, responsable de tecnologías de la comunicación de la consultora Frost & Sullivan
“Creemos que los países no pueden entrar en eso tan pronto. Tampoco el sector privado”. Los especialistas marcan un horizonte de al menos 15 años. Es probable que en 2036 ya se esté hablando de estos problemas.
¿Cómo cambiará el mundo Avance al 6G?
Los expertos afirman que el 6G supondrá un cambio de paradigma en el que el mundo estará completamente conectado.
Será posible la integración de las comunicaciones inalámbricas terrestres con las comunicaciones por satélite, proporcionando una cobertura global a los usuarios.
Permitirá hacer cosas como conectar el cerebro a Internet para intercambiar datos,o generar hologramas en tiempo real de las personas o incluso usar a las personas como antenas humanas, señala Business Insider.
Si el 5G ya se considera una nueva revolución industrial, el 6G podría convertir el futuro en las ucronías de ciencia ficción que aparecen en novelas y películas. Bloomberg lo ejemplifica muy claro: los taxis voladores, los hologramas en tiempo real o los cerebros conectados a internet estarían mucho más cerca.
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